Trio 11 Be

Con el desarrollo y la fabricación de sus diafragmas, Focal amplía los límites de la innovación en acústica. La membrana "W" o "sandwich" de los altavoces desempeña un papel esencial en la reproducción del sonido. Está formada por dos láminas de vidrio colocadas a ambos lados de un cuerpo central de espuma; una construcción en sandwich que permite un gran control sobre los tres parámetros clave para un buen altavoz: ligereza, rigidez y amortiguación. Esta membrana emblemática del saber hacer de Focal optimiza perfectamente la curva de respuesta en frecuencia, proporcionando un bajo nivel de distorsión y una total transparencia de escucha. El sonido es de máxima precisión.

La forma y los materiales de los diafragmas son esenciales para una reproducción de alta fidelidad. Para conseguir unos agudos excepcionales, nuestros ingenieros han desarrollado el tweeter de cúpula invertida en berilio puro. Gracias a su inigualable rigidez, el berilio es el material elegido para los altavoces de alta frecuencia. Desarrollada y patentada por Focal, la cúpula invertida de berilio puro es capaz de cubrir más de cinco octavas (1.000 - 40.000 Hz) para una perfecta percepción de los microdetalles del sonido.

La placa de aluminio que aloja el tweeter y el woofer gira 360° en pasos de 90°, por lo que el altavoz puede utilizarse en vertical u horizontal, y los graves pueden colocarse en el centro o en el exterior. Esto proporciona al altavoz de monitorización una gran flexibilidad de integración, incluso en las salas más estrechas.

Una innovación de Focal, el modo Focus permite convertir el altavoz en un monitor monocanal de rango completo, ofreciendo una configuración de altavoces diferente con sólo tocar un pedal, como si se pudiera utilizar un segundo par de monitores de estudio con dinámica reducida para comprobar la adaptabilidad de la mezcla en sistemas más pequeños.

Aunque nuestros ingenieros son expertos en el desarrollo de membranas exclusivas, también innovan en todos los elementos que componen los altavoces, como la suspensión que une la membrana al marco, donde es vital controlar el comportamiento. Introducida en 2015, la tecnología TMD (Tuned Mass Damper) con amortiguación armónica consiste en añadir pesos toroidales finamente posicionados para estabilizar la suspensión y conseguir una neutralidad sónica aún mayor. Esta tecnología mejora el rango medio y el comportamiento errático de la envolvente entre 1 kHz y 2 kHz.