Estructura gamma

Una elección óptima

La superficie de una caja acústica es infinitamente mayor que la de los diafragmas de los altavoces, por lo que puede irradiar sonido a un nivel cercano al de los diafragmas, que se ve coloreado y distorsionado por las resonancias de la estructura de la caja. Esto altera la reproducción y difumina la imagen sonora. Para evitar estas "interferencias", es esencial que la caja acústica sea lo más inerte posible, que no sea emisiva. En Focal, utilizamos MDF (Medium Density Fiber) para conseguir esta inercia. Este material puede parecer 'low tech' comparado con otros materiales utilizados por ciertos competidores, pero el MDF tiene ventajas intrínsecas que lo convierten en una elección óptima para la producción de cajas acústicas.

En primer lugar, es denso y suficientemente rígido (cuando se utiliza en gran espesor para paneles frontales macizos) para oponerse en reacción a la aceleración de las partes móviles bajo el efecto de la fuerza magnética. Cuando un cono es impulsado por la bobina móvil, una fuerza opuesta actúa en reacción sobre el marco del altavoz. Esta fuerza de reacción es una de las principales causas de vibración en la estructura de la caja acústica, por lo que debe estar perfectamente controlada. Se requiere un panel frontal de masa muy elevada, pero también deben colocarse juiciosamente rigidizadores para controlar la resonancia de las demás paredes de la caja acústica. Una caja acústica fabricada con un material muy rígido puede ser tan mala como una insuficientemente rígida, porque empuja las resonancias hacia una zona de frecuencias más altas, donde el oído es más sensible.

En segundo lugar, el MDF es similar a una estructura en sándwich, principalmente muy gruesa, con las caras a ambos lados del panel más densas que el núcleo. Esto contribuye a la rigidez, pero también proporciona una amortiguación interna natural que ayuda a absorber las vibraciones parásitas. En el caso de Utopia y Sopra, los frontales utilizan paneles gruesos de MDF laminados entre sí para crear un efecto sandwich.

Por último, el MDF puede mecanizarse fácilmente mediante controles numéricos para producir formas curvas. Esto supone una primera ventaja desde el punto de vista acústico, ya que estas formas evitan las reflexiones directas al difractar progresivamente la onda sonora alrededor de la caja acústica, eliminando así las emisiones secundarias causadas por las reflexiones directas desde ángulos agudos. En segundo lugar, desde el punto de vista estructural, una forma curva ofrece una mayor rigidez intrínseca que un panel plano.